tu risa mi recompensa
tu felicidad mi meta
tú, mi sueño.
cuando cada mañana
veo la luz de tu rostro
no sé si sigo soñando,
y no quiero despertar;
no sé si he despertado,
y no quiero dormir jamás.
siente como te llamo en silencio,
como susurro tu nombre,
mientras te busco
entre la multitud solitaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario